Qué luz desprendían sus alegres ojos cuando me la dio. Era frágil y fina, del color de la madera vieja. Una trenza de cuero que ató a mi muñeca. Quizá ella no se diese cuenta, pero es ahora, a altas horas de la noche cuando lo siento con seguridad. Una energía maravillosa, un residuo de su agradable calor... trenzadas entre el cuero han quedado partículas de sus sueños, de sus esperanzas, de sus deseos...
¿Acaso podría existir algo mejor que deseo, sueño y esperanza trenzados? Para muchos una simple pulsera, para mí: amor.
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Y sólo un corazón como el tuyo podría haber creado en mi tantos sueños, esperanzas y deseos. Pequeñas grandes ilusiones y no tan pequeñas. Sólo un corazón como el tuyo es el que consigue que no me canse de reir, de pensar en una realidad futura -pequeñas fantasías-, porque desde aquel día en el que tu simple beso me llenó de vida, sólo ansío sentirte siempre conmigo.
ResponderEliminarGracias, no por esta nueva entrada, gracias por el día a día, por quererme, por hacerme feliz...
Te amo.
'O'
ResponderEliminarMe acabo de percatar de fondo de tu blog es la canción principal de "El laberinto del fauno".
Me encanta *.*
Oh, y tus relatos breves son geniales :)
Gracias por tus comentarios en mi blog ^.^
Y a ver cuando os pasais Silvia o tú por jugger de nuevo, que aun os tengo que entregar el cactus XD
*de que la canción de fondo de tu blog.
ResponderEliminarJo, que racha llevo entre las letras que se me cuelan y las palabras que me como... -.-
la sensación de El Principito :-)
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